Poesías y leyendas en el desarraigo

A través de los ojos de los niños la vida no es siempre igual a la visión de los mayores. Mucho más en los tiempos pasados, donde tantas necesidades y tanto trabajo obligaban a los padres a llevar la vida con otra realidad y rudeza, la que en nuestra época cuesta entender.

Este libro rememora una época pasada, que los mayores recordarán y disfrutarán, mientras que los más jóvenes palpitarán o sentirán a través del recuerdo que les llega de lejos, de los comentarios de sus abuelos, que en su momento no llegaron a comprender. Vivirán estas historias que los atraerán y divertirán, que escribí con la intención de que cuando besen o piensen en sus mayores recuerden todo lo que lucharon y cuanto los amaron a ellos y a las generaciones futuras. El amor visto a través de la inocencia y picardía de los niños es una constante en el libro.

A medida que avance en la lectura se sorprenderá y cada nuevo capítulo lo atrapará esperando el siguiente. La vida con sus variados matices, lo bueno y no tan bueno, la risa franca y las historias de la familia conseguirán arrancarle sin miramientos una alegre sonrisa y sus ojos se llenarán de gozo.

COMO DECIRLES GRACIAS:

Llegué a la editorial siendo la primera vez en mi vida, con mis intereses y ellos con los suyos.
Ha pasado el tiempo y hoy tengo el enorme halago de haber conocido personas con las cuales quisiera seguir conversando, seguir conociéndolas.

Ellos son profesionales y yo solo alguien que escribió un libro, que a lo mejor ni se vende. Sin embargo, lograron hacerme creer que soy un gran escritor.

Quiero dedicarles estos textos a todos quienes apoyaron o les pueda interesar éste libro.

Necesitamos luchar por mantener y mejorar la alegría, la verdadera alegría, no la que ponen en televisión apuntalada con discos de aplausos, sino la alegría que nos regala un amigo, la alegría de saberse amado, de saber que no estamos solos, esa alegría de trabajar juntos.
En el campo había un dicho entre los gauchos que decían, “antes, cuando el sol se apagaba a ponchazos” …ahora es momento de enseñarles a nuestros hijos que solo con una sonrisa y pidiendo perdón, ya estamos haciendo brillar el sol.

A Uds. Mi regalo,
porque todos somos Argentinos.

Argentina…
país que has visto la tristeza de
tus aborígenes y las lágrimas
Duras de tus gauchos…

El tango del arrabal orillero, con las
vidas truncadas a punta de cuchillo
Y sus huérfanos llorando…

Que le has abierto los brazos y les
distes tus entrañas a los
inmigrantes de todo el mundo…

Que delante de tus ojos han echado
De tus Universidades a tus hijos,
Profesores y científicos
Que vistes torturar a tus jóvenes y regalar a sus hijos…

HOY TE REGALO ESTOS RECUERDOS, QUE TAMBIÉN SON TUYOS, COMO UNA INOCENTE LÁGRIMA FLORIDA SOBRE TUS LLAGAS AÚN SANGRANTES…
Muchas gracias a todos
Aldo

* Precio sugerido